¿Que es la convivencia artificial?
Cuando nos referimos a ‘Convivencia Artificial’, hablamos de la interacción y coexistencia entre seres humanos y sistemas de Inteligencia Artificial (IA).
La Convivencia Artificial implica la adaptación y comprensión mutua entre seres humanos y sistemas inteligentes, con el objetivo de lograr una convivencia armoniosa. En este equilibrio, se busca maximizar el potencial de la tecnología, gestionar adecuadamente la emocionalidad humana y minimizar los riesgos asociados a una implementación inadecuada.
A continuación, compartiré ocho lecciones clave para comprender la ‘Convivencia Artificial: Interacciones entre entes sintéticos y seres humanos’, tema principal de la charla que presenté en el Encuentro GeneXus – GX30:
1. La denominación «Inteligencia Artificial» puede resultar confusa. Estos sistemas no poseen «inteligencia» en el sentido humano, y el término «artificial» es bastante abstracto.
2. Los sistemas de IA son productos del desarrollo humano. Mientras los humanos somos organismos autopoiéticos, es decir, nos auto-producimos y auto-organizamos, los sistemas de IA son heteropoiéticos, su creación proviene de los humanos.
3. Los sistemas de IA son dinámicos y evolucionan con el tiempo, ya sea mediante la modificación de algoritmos o la constante actualización de datos. Por lo tanto, una definición más precisa podría ser «Sistemas Heteropoiéticos Dinámicos (SHD)».
4. El estado emocional de un equipo u organización define su campo de posibilidades de acción. Los SHD pueden simular emociones sin experimentarlas, pero aún así pueden influir en el estado emocional de los humanos con quienes interactúan. Aprender a gestionar las emociones en este contexto puede aumentar la productividad a gran escala.
5. No convivimos con los SHD, interactuamos con ellos en un proceso de aprendizaje enactivo. El lenguaje y la emoción conforman un ámbito exclusivo de convivencia humana.
6. ChatGPT y otros sistemas generativos no utilizan lenguaje en el sentido humano, sino que generan texto de manera probabilística y determinística basados en datos pasados. Nuestra comunicación, en cambio, es presente, fluida e involucra emociones.
7. Los SHD generativos elaboran texto palabra por palabra, buscando la siguiente según su probabilidad de ocurrencia en la base de datos. No poseen pensamiento ni inteligencia como los humanos.
8. GeneXus sometió a ChatGPT a preguntas y contrapreguntas, mostrando cómo el sistema «inventa» cuando carece de información suficiente. Esto es natural, dado que ChatGPT ha sido alimentado con la literatura humana, que incluye ficción.
En un experimento más avanzado, GeneXus demostró que ChatGPT puede «mentir», es decir, desechar información válida y recurrir a otra bajo estrés al cuestionar la coherencia de sus respuestas previas mediante nuevas preguntas.